¿Por qué creo que los dones están vigentes?

A lo largo de la historia de la Iglesia, los dones espirituales han sido una señal clara de la acción viva del Espíritu Santo en medio de su pueblo. Sin embargo, algunos hoy insisten en afirmar que estos dones cesaron con la muerte de los apóstoles o con la consolidación del canon bíblico. A esta doctrina se le conoce como cesacionismo, y debo decirlo con total claridad: no solo es errónea, es peligrosa, fría y deshonesta con el testimonio bíblico y la experiencia histórica del cristianismo. Debo aclarar que yo mismo adapté está postura durante mucho tiempo por el hecho de del mal uso de los dones espirituales hoy en la Iglesia, pero fue el estudio minucioso, la experiencia y la historia de la iglesia que me ayudaron a rescatar la vivencia e importancia de los dones espirituales. A continuación, expongo tres razones contundentes por las que los dones espirituales siguen vigentes, y por qué el cesacionismo debe ser rechazado sin vacilación.

1. La Biblia no enseña que los dones cesaron
El fundamento bíblico del cesacionismo es extremadamente débil. Su interpretación de 1 Corintios 13 —el famoso “cuando venga lo perfecto”— es forzada y desconectada del contexto. Pablo habla de que los dones cesarán “cuando venga lo perfecto”, pero ¿a qué se refiere con eso? ¿A la Biblia? ¿A la madurez de la iglesia? ¡Por supuesto que no! El mismo texto dice que veremos “cara a cara”, lo cual no puede referirse a otra cosa que a la segunda venida de Cristo.
Hasta que no veamos al Señor cara a cara, necesitamos los dones. Ellos son parte del diseño de Dios para edificar a su iglesia. Negarlos es como despreciar las herramientas que Dios mismo nos dio para hacer su obra.
2. La historia de la Iglesia contradice al cesacionismo
Incluso si el Nuevo Testamento no bastara (que sí basta), la historia misma echa por tierra al cesacionismo. Padres de la Iglesia como Ireneo, Justino Mártir, orígenes y muchos otros registraron manifestaciones del Espíritu mucho después de los apóstoles. Hubo sanidades, lenguas, profecías, milagros…
Aquí algunos testimonios de los padres de la Iglesia:
EPÍSTOLA DE BERNABÉ (70-132 d. C.):
Viendo que los frutos divinos de justicia abundan entre vosotros, me regocijo en extremo y sobremanera por vuestros espíritus felices y honrados, porque con tal efecto habéis recibido el don espiritual injertado . ( Epístola de Bernabé, Capítulo 1 (ANF, 1.137).
MATHETES (c. 130-180):
La gracia , ampliamente difundida, crece en los santos, proporcionando entendimiento, revelando misterios, anunciando tiempos, regocijándose por los fieles, dando a quienes la buscan. Epístola a Diogneto, Capítulo 11 (ANF, 1.29).
JUSTINO MÁRTIR (c. 100 a c. 165):
Diariamente algunos se hacen discípulos en el nombre de Cristo y abandonan el camino del error; quienes también reciben dones , cada uno según su mérito, iluminados por el nombre de este Cristo. Porque uno recibe el espíritu de entendimiento, otro de consejo, otro de fortaleza, otro de sanación, otro de presciencia, otro de enseñanza y otro del temor de Dios. [...]
Se profetizó que, tras la ascensión de Cristo al cielo, nos libraría del error y nos daría dones . Las palabras son estas: «Subió a lo alto; llevó cautiva la cautividad; dio dones a los hombres». Por consiguiente, hemos recibido dones de Cristo , quien ascendió a lo alto. Diálogo con Trifón, Capítulo 39 (ANF, 1.214)
[…]
Pues los dones proféticos permanecen con nosotros , incluso hasta el presente. Y, por lo tanto, deben comprender que [ los dones ] que antes existían entre su nación nos han sido transferidos . Y así como hubo falsos profetas contemporáneos de sus santos profetas, también hay ahora muchos falsos maestros entre nosotros, de quienes nuestro Señor nos advirtió que tuviéramos cuidado; de modo que en nada nos falta, pues sabemos que Él previó todo lo que nos sucedería después de su resurrección y ascensión al cielo. Diálogo con Trifón, Capítulo 82 (ANF, 1.240).
Ahora bien, es posible ver entre nosotros a hombres y mujeres que poseen dones del Espíritu de Dios ; por lo que se profetizó que los poderes enumerados por Isaías vendrían sobre él, no porque necesitara poder, sino porque estos no continuarían después de él. Diálogo con Trifón, capítulo 87 (ANF, 1.243).
IRENEO (c. 130 a c. 202):
Porque el Señor, mediante el sufrimiento, “subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, dio dones a los hombres” y confirió a los que creen en Él el poder “de pisotear serpientes y escorpiones, y todo el poder del enemigo”, es decir, del líder de la apostasía. ( Contra las Herejías, 2:20:3 (ANF, 1.388).
Algunos expulsan demonios con certeza y veracidad, de modo que quienes así han sido purificados de espíritus malignos con frecuencia creen [en Cristo] y se unen a la Iglesia. Otros tienen conocimiento previo de lo venidero: ven visiones y pronuncian profecías. Otros, incluso, sanan a los enfermos imponiéndoles las manos, y quedan sanos. Además, como ya he dicho, incluso muertos han resucitado y permanecido entre nosotros durante muchos años. ¿Y qué más puedo decir? Es incontable la cantidad de dones que la Iglesia, [dispersa] por todo el mundo, ha recibido de Dios, en el nombre de Jesucristo, crucificado bajo Poncio Pilato, y que ejerce día a día en beneficio de los gentiles, sin engañar a nadie ni recibir recompensa alguna [debido a tales intervenciones milagrosas]. Porque así como ha recibido gratuitamente de Dios, gratuitamente también sirve [a los demás]. ( Contra las herejías, 2:32:4 (ANF, 1.409)
[…] De la misma manera también oímos a muchos hermanos en la Iglesia, que poseen dones proféticos, y que por medio del Espíritu hablan toda clase de idiomas, y sacan a la luz para el beneficio general las cosas ocultas de los hombres, y declaran los misterios de Dios , a quienes también el apóstol llama “espirituales”, siendo espirituales porque participan del Espíritu, […] Contra las Herejías, 5:6:1 (ANF, 1.531-532).
CLEMENTE DE ALEJANDRÍA (c. 150 a c. 215)
Y puesto que el mismo Dios omnipotente « constituyó a unos apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros, para el perfeccionamiento de los santos, para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo » , debemos entonces esforzarnos por alcanzar la madurez propia del gnóstico y ser tan perfectos como podamos mientras aún permanecemos en la carne, procurando con perfecta concordia con la voluntad de Dios, restaurar la verdadera nobleza y relación perfecta con la plenitud de Cristo, lo que depende perfectamente de nuestra perfección. Y ahora percibimos dónde, cómo y cuándo el divino apóstol menciona al hombre perfecto, y cómo muestra las diferencias entre lo perfecto. Y, por otro lado: «La manifestación del Espíritu es dada para nuestro beneficio. Porque a uno le es dada la palabra de sabiduría por el Espíritu; a otro, la palabra de conocimiento según el mismo Espíritu; a otro, la fe por el mismo Espíritu; a otro, los dones de sanidad por el mismo Espíritu; a otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversidad de lenguas; a otro, interpretación de lenguas; y todas estas cosas las obra el mismo Espíritu, distribuyendo a cada uno según su voluntad ». ( Clemente de Alejandría (195 d. C.), Padres Antenicenos, vol. 2, pág. 433 )
TERTULIANO (c. 165 a c. 220):
Esta fue su visión, y para su testimonio estaba Dios; y el apóstol predijo con toda seguridad que habría “ dones espirituales ” en la iglesia. ( Tratado sobre el alma, capítulo 9 (ANF 3.188).
[…]
Por tanto, benditos, a quienes la gracia de Dios les espera , cuando asciendan del santísimo baño de su nuevo nacimiento y extiendan sus manos por primera vez en la casa de su madre, junto con sus hermanos, pidan al Padre, pidan al Señor, que les conceda sus propias especialidades de gracia y la distribución de sus dones . «Pedid», dice Él, «y recibiréis». Pues bien, habéis pedido y habéis recibido; habéis llamado, y se os ha abierto. Solo os ruego que, al pedir, recordéis también a Tertuliano el pecador. Sobre el Bautismo, capítulo 20 (ANF, 3.679).
Tenemos fe para nuestra defensa […] Con frecuencia ayudamos de esta manera incluso a los paganos, pues Dios nos ha dotado del poder que el apóstol utilizó por primera vez cuando despreció la mordedura de la víbora. ( Escorpio 1)
ORIGEN (c. 185 a c. 253):
Ahora bien, es importante saber que los santos apóstoles, al predicar la fe de Cristo, se expusieron con la mayor claridad sobre ciertos puntos que consideraban necesarios para todos, incluso para aquellos que parecían algo torpes en la investigación del conocimiento divino; dejando, sin embargo, que los fundamentos de sus afirmaciones fueran examinados por quienes merecieran los excelentes dones del Espíritu y quienes, especialmente por medio del mismo Espíritu Santo, obtendrían el don del lenguaje, la sabiduría y el conocimiento . Mientras que en otros temas se limitaron a afirmar que las cosas eran así, guardando silencio sobre la forma u origen de su existencia; con claridad, para que los más celosos de sus sucesores, amantes de la sabiduría, tuvieran un tema de ejercicio en el que mostrar el fruto de sus talentos; es decir, aquellas personas que se prepararan para ser receptores idóneos y dignos de la sabiduría. De Principiis, prefacio (ANF, 4.239).
Porque si este Espíritu es de naturaleza divina, es decir, se entiende que es Espíritu Santo, entenderemos que del don del Espíritu Santo se dice esto: que cuando, ya sea por el bautismo, ya por la gracia del Espíritu , la palabra de sabiduría, o la palabra de conocimiento, o cualquier otro don, ha sido otorgado a un hombre […] De Principiis, 2:10:7 (ANF, 4.296 ).
Así como las almas santas e inmaculadas, tras consagrarse a Dios con todo afecto y pureza, y tras preservarse libres de todo contagio de espíritus malignos , y tras purificarse mediante una prolongada abstinencia e imbuirse de una formación santa y religiosa, adquieren por este medio una porción de divinidad y ganan la gracia de la profecía y otros dones divinos ; así también debemos suponer que quienes se interponen en el camino de los poderes opuestos, es decir, quienes admiran y adoptan deliberadamente su estilo de vida y hábitos, reciben su inspiración y se hacen partícipes de su sabiduría y doctrina. Y el resultado de esto es que se llenan de la obra de aquellos espíritus a cuyo servicio se han sometido. De Principiis, 3:3:3 (ANF, 4.336)
¿Qué espíritu será el que llena su mente [de la sacerdotisa pitia] y nubla su juicio? ¿No será uno del mismo tipo que esos demonios que muchos cristianos expulsan de las personas poseídas ? Y esto, como podemos observar, lo hacen sin encantamientos ni curiosas artes mágicas. Más bien, usan solo oraciones y conjuros sencillos que la persona más sencilla puede usar. De hecho, en su mayoría, son personas iletradas quienes realizan esta obra . ( Contra Celso 7.4)
[…] Debemos decir, además, que el Evangelio posee una demostración propia, más divina que cualquier otra establecida por la dialéctica griega. Y este método adivinatorio es llamado por el apóstol la «manifestación del Espíritu y del poder»: del «Espíritu», debido a las profecías, que son suficientes para producir fe en quien las lee, especialmente en lo que se refiere a Cristo; y del «poder», debido a las señales y prodigios que debemos creer realizados, tanto por muchas otras razones, como por esta, que aún se conservan rastros de ellos entre quienes rigen sus vidas según los preceptos del Evangelio . Contra Celso, 1:2 (ANF, 4.397-398).
[…]
Por lo tanto, podemos ver que, tras la llegada de Jesús, los judíos fueron completamente abandonados y ahora carecen de lo que se consideraban sus antiguas glorias, por lo que no hay indicios de que la Divinidad morara entre ellos. Pues ya no tienen profetas ni milagros , de los cuales aún se encuentran, en gran medida, rastros entre los cristianos , algunos de ellos más notables que los que existieron entre los judíos; y de estos nosotros mismos hemos sido testigos, si nuestro testimonio es válido. Contra Celso, 2:8 (ANF, 4.433).
No pocas curaciones se llevan a cabo en el nombre de Jesús, y se han producido otras manifestaciones de no poca importancia. ( Contra Celso , ANF 4. 475)
No es propio del espíritu divino llevar a la profetisa a tal estado de éxtasis y locura que pierda el control de sí misma. Pues quien se encuentra bajo la influencia del Espíritu Divino debe ser el primero en recibir los efectos beneficiosos; y estos no deben ser disfrutados primero por quienes consultan el oráculo sobre asuntos de la vida natural o civil, o con fines de lucro o interés temporal; y, además, ese debería ser el momento de mayor percepción, cuando una persona está en estrecha relación con la Deidad.
En consecuencia, podemos demostrar, mediante un examen de las Sagradas Escrituras, que los profetas judíos, quienes fueron iluminados por el Espíritu de Dios en la medida necesaria para su obra profética, fueron los primeros en disfrutar del beneficio de la inspiración; y por el contacto —si se me permite decirlo— del Espíritu Santo, sus mentes se aclararon y sus almas se llenaron de una luz más brillante. Y el cuerpo ya no era un obstáculo para una vida virtuosa; pues se adormeció ante lo que llamamos la lujuria de la carne. Porque estamos convencidos de que el Espíritu Divino mortifica las acciones del cuerpo y destruye la enemistad contra Dios que las pasiones carnales fomentan. Si, entonces, la sacerdotisa pitia está fuera de sí al profetizar, ¿qué espíritu será el que llena su mente y nubla su juicio, a menos que sea del mismo tipo que los demonios que muchos cristianos expulsan de las personas poseídas? Y esto, podemos observar, lo hacen sin usar ninguna magia ni encantamientos, sino simplemente mediante la oración y conjuros sencillos que la persona más sencilla puede usar. Porque, en su mayoría, son personas iletradas quienes realizan esta obra, manifestando así la gracia que reside en la palabra de Cristo y la despreciable debilidad de los demonios, que, para ser vencidos y expulsados de los cuerpos y las almas de los hombres, no requieren el poder y la sabiduría de quienes son poderosos en la argumentación y los más eruditos en materia de fe . Contra Celso, 7:3-4 (ANF, 4.613).
[…]
Considero que el Espíritu Santo proporciona a quienes, por medio de Él y por su participación, son llamados santos , la materia de los dones que provienen de Dios; de modo que dicha materia de los dones es poderosa por Dios, ministrada por Cristo y debe su existencia real en los hombres al Espíritu Santo . A esta perspectiva de los carismas me llevan las palabras de Pablo, que escribe en algún lugar: «Hay diversidad de dones, pero el mismo Espíritu, diversidad de ministerios, y el mismo Señor. Y hay diversidad de obras, pero es el mismo Dios quien obra todo en todos». Comentario al Evangelio de Juan, 2:6 (ANF, 9.329).
NOVACIANO (c. 200 a 258):
Y, «Cuando venga el Espíritu de verdad, os guiará a toda la verdad». Y como el Señor estaba a punto de partir hacia los cielos, dio el Paráclito por necesidad a los discípulos; para no dejarlos huérfanos en ningún grado, lo cual era poco deseable, y abandonarlos sin un defensor y algún tipo de protector. Porque este es Él quien fortaleció sus corazones y mentes, quien distinguió los sacramentos del Evangelio, quien fue en ellos el iluminador de las cosas divinas; y ellos, fortalecidos, no temieron, por amor al nombre del Señor, ni mazmorras ni cadenas, ni siquiera pisotearon los mismos poderes del mundo y sus torturas, pues desde entonces estaban armados y fortalecidos por el mismo Espíritu, teniendo en sí mismos los dones que este mismo Espíritu distribuye y asigna a la Iglesia, la esposa de Cristo, como sus ornamentos. Este es quien coloca profetas en la Iglesia, instruye maestros, dirige lenguas, otorga poderes y sanaciones, realiza obras maravillosas, ofrece discernimiento de espíritus, otorga poderes de gobierno, sugiere consejos, y ordena y organiza cualquier otro don de carisma; y así hace que la Iglesia del Señor, en todas partes y en todos, sea perfecta y completa . Tratado de Novaciano sobre la Trinidad, capítulo 29 (ANF, 5.640-641).
ARNOBIO (284-305)
Por su propio poder, Él no sólo realizó esos hechos milagrosos , […] sino que ha permitido que muchos otros los intenten y los realicen mediante el uso de Su nombre […] Escogió a pescadores, artesanos, campesinos y personas no cualificadas de un tipo similar, para que , siendo enviados a través de varias naciones, realicen todos esos milagros sin ningún fraude y sin ninguna ayuda material (6.427)
CONSTITUCIONES APOSTÓLICAS (375-380 d.C.):
Este documento se finalizó en esas fechas, pero se compiló antes. Los siguientes pasajes están escritos como si los apóstoles estuvieran testificando sobre su ministerio. Pero luego los autores de esta obra cambian de perspectiva y asumen que las personas del siglo IV podían poseer estos dones.
[…]
No es, pues, necesario que todo fiel eche fuera demonios, ni resucite muertos, ni hable en lenguas, sino solo aquel a quien se le conceda este don por alguna causa que sea provechosa para la salvación de los incrédulos, quienes a menudo son avergonzados, no con la demostración del mundo, sino por el poder de las señales , es decir, los que son dignos de salvación, pues no todos los impíos son afectados por los prodigios, y de esto Dios mismo es testigo, como cuando dice en la ley: «En otras lenguas hablaré a este pueblo, y con otros labios, y sin embargo, de ninguna manera creerán». […]
Por lo tanto, que nadie que haga señales y prodigios juzgue a ningún fiel a quien no se le conceda lo mismo: pues los dones de Dios que Él otorga por medio de Cristo son diversos; y uno recibe un don y otro otro. Porque quizá uno tenga la palabra de sabiduría, y otro la palabra de conocimiento; otro, discernimiento de espíritus; otro, conocimiento previo de lo venidero; otro, la palabra de enseñanza; otro, longanimidad; otro, continencia conforme a la ley. […]
Por tanto, que ninguno de vosotros se ensalce contra su hermano, aunque sea profeta o hacedor de milagros; pues si ya no queda ningún incrédulo, todo el poder de las señales será entonces superfluo. Ser piadoso proviene de la buena disposición de cualquiera; pero obrar milagros proviene del poder de Aquel que los obra por medio de nosotros: el primero se refiere a nosotros mismos; pero el segundo se refiere a Dios, que los obra, por las razones que ya hemos mencionado . ( Constituciones Apostólicas, 8:1 ANF, 7.479-480)
Un exorcista no es ordenado. Es una prueba de bondad voluntaria y de la gracia de Dios a través de Cristo por inspiración del Espíritu Santo . Pues quien ha recibido el don de sanación es declarado por revelación de Dios , y la gracia que reside en él se manifiesta a todos. (Libro VIII, 3, Sobre el Exorcista)
¿cómo explican eso los cesacionistas? ¿Acaso eran todos herejes o estaban “confundidos”? Eso solo me parece arrogancia histórica y teológica.
El cesacionismo no es fruto de la Escritura ni de la experiencia viva del pueblo de Dios, sino de una mentalidad racionalista que surgió con el auge del intelectualismo reformado. Se acomodaron más a la lógica del hombre moderno que a la lógica del Espíritu.
3. La experiencia actual del pueblo de Dios confirma la vigencia de los dones
Quien niegue que hoy hay creyentes que hablen en lenguas, profetizan, sanan enfermos y reciben palabra de ciencia, simplemente vive encerrado en una burbuja doctrinal. El Espíritu Santo no ha dejado de moverse. He visto y oído testimonios de personas restauradas por una palabra profética, sanadas por la oración de fe, ministradas profundamente por una interpretación espiritual que ningún método humano podría haber fabricado.
¿Son todos los casos genuinos? No, claro que no. Hay falsificaciones, abusos y manipulaciones, como en todo. Pero que haya falsos no implica que lo verdadero haya cesado. Lo falso confirma que existe lo genuino. ¿O acaso dejamos de predicar porque hay predicadores corruptos?
Mi critica al cesacionismo
El cesacionismo es una doctrina sin fuego, sin Espíritu, sin vida. Es la teología de los que prefieren un Dios que solo hable desde el pasado, que ya no irrumpe, que ya no sorprende. Es cómodo, pero no es fiel. Es lógico, pero no es bíblico.
No se puede construir una iglesia vibrante, viva y llena del poder del Evangelio negando al mismo Espíritu que Jesús prometió que estaría con nosotros “todos los días hasta el fin del mundo”. Y ese Espíritu da dones. A cada uno como Él quiere. Hoy. Aquí. Ahora.
El cesacionismo no honra la Escritura, no honra la historia de la iglesia, y sobre todo, no honra al Espíritu Santo. Es hora de desecharlo, no con desprecio hacia las personas que lo profesan, sino con firmeza doctrinal y celo espiritual. La iglesia necesita ser edificada, y para eso, necesita los dones. No tenemos permiso bíblico para apagarlos. Más bien, se nos exhorta: “no apaguéis el Espíritu”.
~ Eder Marín - Bendiciones en el Señor.
¿Por qué creo que los dones están vigentes?  ¿Por qué creo que los dones están vigentes? Reviewed by Fieles A Jesucristo on 14:07:00 Rating: 5
Defendemos el Evangelio de Jesucristo, En busca Alcanzar a los perdidos.. Imágenes del tema: ianmcdonnell. Con la tecnología de Blogger.