¿Qué es la santidad?
¿Qué es la santidad?
Dr. Armando Alducin
Nuestro tema que
vamos a abordar en esta noche se titula ¿Qué es la santidad? Vamos a contestar
esta pregunta, importantísima ¿Qué es la santidad? En el libro de Hebreos 12
versículo del 5 en adelante, dice la Biblia “Y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige
diciendo: hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, ni desmayes cuando
eres reprendido por él ¿Por qué el Señor al que ama disciplina, y azota a todo
el que recibe por hijo, si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos
¿Por qué, que hijo es aquel a quien el padre no disciplina? pero si se os deja
sin disciplina, de la cual todos os han sido participantes entonces sois
bastardos y no hijos, por otra parte tuvimos a nuestros padres terrenales que
nos disciplinaban, y los venerábamos, porque no obedeceremos mucho mejor al
Padre de los espíritus y viviremos?, y aquellos por pocos días nos
disciplinaban como a ellos les parecía, pero este para lo que nos es
provechoso, para que participemos de su santidad… para que participemos de su
santidad”
En esta noche este
pasaje nos revela una verdad sorprendente, todo aquello en los cual Dios
intervenga en tu vida, o en mi vida, con cuero, cualquier situación en nuestra
vida que no nos vaya a agradar, porque dice que al presente. Hay muchas cosas
que en tu vida ahorita no te están gustando, como te robaron tu coche, tu
esposo te pego, un niño se te perdió, se te cayo el techo de la casa, perdiste
el trabajo, puede ser muchas circunstancias que todos nosotros estemos de
alguna y otra forma atravesando. Como podemos nosotros saber, si esas
circunstancia a la cual me estoy enfrentando, el día de hoy, es la disciplina
de Dios, o es una bendición y una prueba de Dios. Es muy importante conocer la
respuesta.
Cuando Dios nos
esta disciplinado, es porque en ese momento nosotros vamos a discernir que en
el momento enfrentamos, o tener ese shock, o tener ese encuentro con un
accidente, con una enfermedad, algo inmediatamente, como una campana, que es la
conciencia no dice a nuestra alma «estas mal delante de Dios» tú sabes que ya
tienes mucho tiempo con esa mujer que no es tu esposa, tu sabes que tienes
mucho tiempo robando en tu oficina, o en el banco, tu sabes que estás haciendo
estas cosas, y en ese momento tenemos la enorme misericordia de Dios, para que
si tú te sensibilizas a esa voz, a esa conciencia, en ese momento tal vez
alguien te dijo hace una semana en un mensaje, oíste la exhortación, o un
hermano te llamo la atención, y tu endureciste tu conciencia, en ese momento si
tú te sensibilizas, Dios no quita la mano de tu vida, te va a disciplinar, pero
junto con la disciplina, te acompaña su misericordia.
O sea Dios nos da
el poder y la capacidad, o la habilidad de soportar, de aguantar la disciplina.
Por eso comienza Hebreos diciendo en el versículo 5 «no menosprecies la
disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres reprendido por él» pero si
nosotros ante lo sucesos negativos, de la vida, tragedias, problemas morales,
llámale como le quieras, fuiste a la cárcel, o te están buscando por las
deudas, o por lo que robaste, si tu ante las cosas negativas que te persiguen
en tu vida te desmayas, te desanimas, tiras la toalla «no ya no quiero seguir,
para eso soy cristiano, etc., etc.» Dios cesa de tratar con tu vida, porque él
no puede tratar con un hijo o una hija rebelde. Entonces en ese momento Dios no
te trata como a hijo, ya te trata como hijo de doña Fulana, como bastardo.
Si en mi casa llega
un muchacho y veo que rompe el vidrio del vecino, verdad, yo no le voy a cobrar
al muchacho, ni voy a salir y voy a agarrar a nalgadas al muchacho, porque no
es mi hijo, pero si hijo veo que rompe con la pelota un vidrio de la casa, a él
lo voy a tratar, y lo voy a disciplinar ¿Por qué? porque es mi hijo.
Entonces Dios no disciplina a los que no son sus hijos, porque los que no son
sus hijos, escúchame, no hacen caso. Pero si realmente eres hijo e hija de
Dios, le haces caso, y reacciones ante la disciplina, y respondes ante lo que
Dios te está llamando, y oyes la campana de alarma, que está diciendo «párale,
bájate» ya vino la señal preventiva de Dios, si sigues en ese camino, y te pasa
el alto, vas a tener un accidente mucho mayor.
Entonces Dios
quiere que nosotros comprendamos, que cuando Él nos esta disciplinado, la voz
del Espíritu Santo, nos va a acompañar, y nos va a decir «esto viene de Dios»
no viene del ladrón, no viene de tu esposo, no viene de tu vecino, no viene del
jefe de tu trabajo, esto es algo a través de lo cual Dios, está tratando con tu
vida. Y cuando es una prueba de Dios, como en Santiago 1, 2 en adelante «Amados
míos, tengan por sumo gozo, cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que
la prueba de vuestra paciencia produce, esperanza, pero tenga esta obra algo,
llegue a algo completo, para que seáis perfectos y cabales en cuanto a toda
buena obra» Dios quiere que nosotros entendamos que hay muchas pruebas que no
vienen por causa de nuestros pecados, Job es un ejemplo en la Biblia, de un
hombre justo, de un hombre perfecto, un hombre recto, en el sentido moral de la
palabra, el cual oraba, tenía temor de Dios, y le sobrevino lo peor.
Entonces aquí no
muestra esto, que los hombre de su época creían, o asociaban que todo lo malo,
y las tragedias eran para las personas que solamente eran pecadoras, y en su
auto-justicia ellos decían «son más pecadores que yo, por eso ese le cayó su
casa, por eso le chocaron su carro, porque yo soy mejor que el» tengamos mucho
cuidado en tener este corazón, de enjuiciar a las personas que les suceden
cosas malas, porque no siempre dice la Biblia, las cosas le suceden a los muy
grandes pecadores.
Cuando nosotros
estamos atravesando una prueba de Dios, y no sabemos qué pasa, y comenzamos a
orar, nos acompaña una paz que sobrepasa el entendimiento. Dice en el Salmo
112, que el justo cuando oye malas noticias, no tiene miedo, porque su corazón
está confiado en el Señor. No dice que no vamos a tener malas noticias en
nuestra vida, dice que cuando las malas noticias vengan a mi vida, y yo estoy
bien con el Señor, y estoy caminando en ansiedad, no me voy a perturbar, voy de
repente, verdad, me va mover el tapete, pero me va acompañar la paz, y voy a
saber qué hacer, y voy saber que Dios está conmigo, no voy a perder el piso, no
me voy a desanimar, voy a perseverar, voy a orar, voy a acercarme mucho más a
Dios.
Como dice el Salmo
27 también David «Dios es mi luz y mi salvación, de ¿Quién temeré?, Dios es la
fortaleza de mi vida, de ¿Quién he de atemorizarme?, si se levantara guerra
contra mí, mi corazón está confiado, cuando mis angustiadores y mis
enemigos, y mis perseguidores me rodearon…» dice David «…entonces tropezaron,
pero una cosa demandare, y esta misma buscare, que este yo en la casa de
Jehová, todos los días de mi vida» David buscaba algo, y dice «te demando
Señor, te pido Señor» piense que interesante, le pide a Dios, pero al mismo
tiempo dice «corresponde a mí, que Dios me conteste, te pido que yo esté en tu
casa» y Dios dice «esto depende de ti».
Así como Juan era
el discípulo amado, porque no es que Cristo tuviera acepción de personas, y que
hubiera privilegiados, es porque Juan buscaba estar más cerca de Cristo que
todos los demás. Así que Dios nos da la opción de cuanto queremos de Él, cuanto
intimidad, cuanta comunión, cuanta bendición quieres tú de Dios, nos da que
nosotros determinemos y escojamos que tan cerca de Él, queremos estar. Entonces
cuando atravesamos pruebas su paz me acompaña, y esto es un sello, una
garantía, de que no es porque hice algo malo, simplemente es una prueba que
estoy atravesando, donde mi fe está siendo madurada, está siendo perfeccionado
¿Con que propósito? Le gritas a Dios «quieres que mi fe sea perfeccionada, y Él
nos contesta con Santiago 1 «nuestra paciencia está siendo puesta a prueba»
En el libro de Colosenses
capítulo 1, el apóstol Pablo comienza a orar por los cristianos de Colosas, y
le dice a Dios «te pido Señor que les des un espíritu que llene del
conocimiento su voluntad, llénalos del conocimiento de tu voluntad, con toda
sabiduría, inteligencia espiritual» capítulo 1 de Colosenses, y más adelante en
los versículos que siguen, Pablo le dice a Dios «fortalecidos con toda potencia
en lo alto, con toda paciencia, y lo longanimidad» a los que le interese
apunten por favor del significado el original griego de estas dos palabras, la
palabra paciencia, es la palabra “hupomone” escuche lo que significa, aguantar
debajo, permanecer debajo sin inquietarse, soportar. Eso en cuanto a la palabra
paciencia, y la palabra que se tradujo longanimidad, es la palabra “makrotumia”
que significa: aguantar desdenes, desaires, persecución, calumnias, groserías,
etc., etc. Eso se tradujo longanimidad.
En Primera de
Corintios 13, por ejemplo cuando dice «el amor es sufrido» es «el amor es
“makrotumia”» el amor, el verdadero amor sufre todo, aguanta todo, no responde,
no maldice, no busca venganza, y en la cruz del calvario, Cristo es el ejemplo
más grande, de que Él aguanto todo, soporto todo, permaneció debajo de la
prueba, no se desanimó, no guardo rencor, no se amargo. Y sus últimas palabras
fueron «perdónalos, porque no saben lo que hacen» esto es importante porque
Pablo hay en Colosenses, está diciendo lo siguiente ¿Quieres aguantar las
pruebas de la vida?, ¿Quieres aguantar tanto chisme, que han levantado contra
ti, sin que te desanimes? y sin que comiences «hay ya, no quiero» y tratar de
vengarte, y tratar de buscar, pues búsquele y dígale que también él se va a
morir.
Y comenzamos a
tratar de desarrollar o cultivar un espíritu de venganza, que no es
perjudicial. Sabes cuál es el secreto de aguantar en la vida, y de no
amargarte, y pasar por pruebas, y que te cacheteen, y que te calumnien, y sigas
firme, y sigas parado, y sigas perseverando, el secreto es el poder del
Espíritu Santo en tu vida. «te pido Padre» dice Pablo a los colosenses
«fortalecidos con todo poder, con toda, paciencia y longanimidad» Si cuando una
prueba viene a tu vida, si cuando alguien me ataca y me agrede, y me calumnia
en ese momento, yo no estoy lleno del Espíritu Santo, esa prueba y ese ataque,
esa persecución, me va a lastimar. Me va a herir, y me va a dejar marcas, y
entonces esas marcas de que estoy herido, las voy a manifestar con
amargura.
2. Toda persona que tú conozcas amargada contra alguien, es porque esta lastimada, tiene heridas del alma que no han sido sanadas ¿Por qué? Porque no a querido que Dios lo sane. Prefiere quedarse con su rencor y mantener el orgullo contra su ex esposo, contra su ex esposa, a que el Espíritu Santo lo sane, y quede libre de cualquier rencor contra cualquier persona.
Por eso es tan importante diario fortalecernos en la Palabra, comer la Palabra, tener intercurso con la Palabra, para que las pruebas que todos los días están llegando a nuestras vidas: problemas con los hijos, problemas en el matrimonio, problemas del trabajo, no nos lleguen y nos hieran, y nos lastimen, y nos dejen marcados, donde ya hay personas de cincuenta sesenta años de edad que de tanto balazo, de tanta ametralladora, y de tantas cuchilladas que ha recibido en la vida, parece el regreso de la momia.
¿Se acuerdan ustedes a los jóvenes en el horno de juego en el libro de Daniel? Que cayeron al horno de fuego, y cuando los sacaron, ni siquiera olían a quemado ¿Cuál fue la diferencia de que estos jóvenes al salir del horno, ni siquiera los botones de la camisa hayan perdido, ni olieran a chamuscados? La diferencia y el secreto fue que cuando estuvieron en el horno, y cuando atravesaron esa prueba había con ellos una cuarta persona, el Hijo de Dios.
Este es la diferencia de atravesar las pruebas en la vida con o sin Cristo. Si la prueba que tu estas atravesando ahorita Jesús está contigo, y lo estás buscando, y teniendo comunión en su Palabra, al salir de la prueba, nadie se va a imaginar, que vienes de un divorcio, donde te colgaron de la lámpara de tu casa, donde tu esposo con los tacos de fútbol pasaba sobre ti, (…) ¿Por qué? Porque tendrás una cara resplandeciente como si nunca te hubiera pasado nada ¿Por qué? Porque en la prueba Cristo estuvo contigo. Cuídate de estar ahorita atravesando una prueba y no ser lleno del Espíritu Santo, porque vas a tener marcas en tu alma.
Vemos en primer lugar (…) que la santidad, este apartamiento que hablamos desde las últimas dos clases, es una obra de Dios, es una obra sobrenatural. El ser humano como trae, como dijo hoy en la mañana el presidente Bush, cuando tomo posesión por segunda vez como presidente de Estados Unidos, el presidente Bush dijo en la mañana «nosotros creemos en la libertad y no en la esclavitud porque traemos la imagen de nuestro creador» lo que le da dignidad al ser humano, es la imagen de su creador en su corazón. Esto es lo que de la dignidad al ser humano, que no venimos de los animales, y que no somos animales. Por eso nadie merece ser esclavo en esta vida.
Entonces Dios dejo su imagen en nosotros, el pecado la deterioró, la pervirtió. Es como una hoja, haz de cuenta que esta es la imagen de Dios, original en Adán, y entonces esta imagen significa que Adán moralmente era santo, moralmente era justo, moralmente conocía la verdad. La santidad, justicia y la verdad, dice Efesios 4, son características de la imagen y semejanza de Dios. Pero Adán peca y ¿Qué le pasa a la imagen? No se pierde se hace así, se corrompe, se pervierte, pero ahí está dentro del ser humano, dentro de los aztecas, dentro los jíbaros, los aucas, de cualquier cultura, de cualquier tribu. Todos los seres humanos traemos la imagen de Dios, por eso somos religiosos. Y por eso buscan ¿Qué cosa? Ser santos. Pero creen que la santidad es ser buenos. Ya vimos que santidad no es ser buenos. Sino ser separados y apartados para el servicio de Dios.
Entonces como la santidad la traemos pervertida, todos queremos ser buenos. Al Capone en diciembre se disfrazaba se santa Claus. Los narcotraficantes más grandes, así los más gruesos, como dicen los jóvenes, le dan y mandan a su religión millones de pesos, para limpiarse la conciencia. Los artistas que son homosexuales, o que tienen perversiones morales, agarran y les dan dinero a los asilos, ahora con el tsunami, dicen «el banquero, fulano de tal» no importa que este explotando a 5000 personas «mando tanto millones al tsunami» ¿para que? Para que ante el mundo puedan ellos ser reconocidos. Porque anhelamos el reconocimiento de que la gente diga «mi compadre no es tan malo» se confiesa de vez en cuando, trae una medalla aquí de un símbolo de un santo. Además le da mucho dinero a su iglesia «mi compadre es malo, pero no es tan malo, tiene dos o tres amantes, pero no es tan malo»
Esta santidad no se puede lograr, ni dando dinero, ni perteneciendo a una iglesia, ni yéndonos de rodillas al lugar centro religioso, ni haciendo sacrificios. Esta santidad solo puede ser impartida por el Espíritu de Dios.
Vayamos a la segunda carta de Pedro, (…) capitulo 1, versículos 3 y 4, vamos a meter al microscopio estos versículos tan profundos y tan maravillosos, respecto a lo que es la santidad. Dice aquí en segunda Pedro 1, versículo 3 y 4 como «todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad» recuerdan ustedes que la palabra piedad “Eusebia” en el griego significa “la vida cerda de Dios”. Una persona piadosa es una persona que vive cerca de Dios. Cuando decíamos «ten piedad de mi» no sabemos lo que estamos diciendo, porque la piedad no es misericordia, deberíamos decir ten misericordia. Piedad es una persona que vive cerca de Dios. Cuando dice Hechos 10, que Cornelio el centurión romano era un hombre piadoso, era un hombre que vivía cerca de Dios.
Todas las cosas de la vida, el matrimonio, el noviazgo, el trabajo, los viajes. Todo lo que pertenece a la vida, y todo lo que pertenece a la vida cerca de Dios, vean lo que dice «nos han sido dadas». Todo lo que tenemos, y todo lo que somos no proviene de nosotros, no es inherente a nosotros, nos ha sido dado. Veamos algo, como lo podemos recibir «por su divino poder» el poder de Dios es lo que nos habilita, lo que nos capacita para hacer lo que somos, para ser santos, para vivir cerca de Él, para poder ser un buen esposo, para ser una buena esposa, un buen hijo, para llevar un noviazgo santo. Todo tiene que venir de su poder. Todo lo que pertenece a la vida cristiana, y a la vida natural, viene mediante su divino poder.
Ahora dice a continuación que este poder Dios lo ha canalizado a través del conocimiento«mediante el conocimiento» Dios ha determinado que nosotros podamos recibir la impartición de su poder. Porque hay cristianos ¡Señor, dame poder, que tiemble ahorita, que tu Espíritu Santo caiga como rayo y me convierta en Himan! O ¡dame poder, en el nombre de poder salga satanás! Y comenzamos a creer que por los gritos los demonios se van a salir, por la fuerza de nuestra predicación. Y el poder viene a través del conocimiento.
Ahora esta palabra es muy importante en el original, porque es la palabra que describe el conocimiento íntimo. La palabra conocimiento es la palabra griega “intercus” mi esposa y yo tenemos una relación íntima ¿Cuándo? Cuando tenemos intercurso sexual. La sexualidad en el matrimonio el punto más íntimo, y más santo, y más sagrado que existe. El matrimonio sin mancilla Dios lo bendecirá. Pero los fornicarios, los adúlteros Dios los juzgará. Sea el matrimonio santo y sin mancilla.
Porque la expresión sexual, es la expresión de la intimidad, y del intercurso entre dos seres que alcanzan entre ellos dos en este acto, lo más grande que Dios nos ha dado para poder disfrutar nuestros cuerpos, para conocernos, y para cooperar con Él al traer seres humanos a este mundo. No para usarlo para mí propio beneficio, y satisfacerme a mí mismo. Sino para poder entre los dos, poder llegar a este clímax sexual, y ser bendecidos por Dios.
Es interesante que esta palabra se usó para eso. En el hebreo es “yada”. Y cuando dice en Génesis 4 (…) conoció a Eva y después nació Caín y Abel, la palabra conocer es “yada” que es la que se tradujo en el griego como intercurso y que es la palabra “epignosis”. Cuando que dice que Adán conoció a su esposa, es la palabra “yada” que significa conocimiento íntimo. Y dice la Biblia en el Salmo «Dios ama verdad en la intimidad».
Dios nos llama a ¿Qué cosa? Tu llegas a alguna persona «hola como estas» un saludo de manos, no me va a hacer conocer a esa persona. Y hay cristianos que en la mañana se levantan «Jesusito mi dulce compañero no me desampares (…) amen» y sacan su estampita. Y ya tuvieron comunión con Dios, 20 minutos con la Biblia. Es como si «como estas Señor, que bueno verdad, ahí nos vemos Señor, cuídame, protégeme en el trabajo, y en el metro no me dejes que nadie me robe, y nos vemos Señor» ¿tú crees que es un intercurso con Él? Necesitamos acércanos a Dios, conocer a Dios a través del conocimiento de su Palabra.
Y mientras nosotros, dice la Biblia «el conocimiento de aquel nos llamó por su gloria y excelencia» por medio de las cuales, a través del conocimiento de la Biblia, encontramos ¿Qué cosa? Versículo 4 «preciosas y grandísimas promesas» hoy en la mañana yo estuve memorizando el Salmo 27, estuve memorizando el Salmo 51, trate de memorizarme también el salmo 91, que son mis preferidos, y estuve teniendo un tiempo con el Señor, (…) ayer tuve malas noticias de mucha familia, etc., etc. Y yo necesitaba en la mañana otra vez ser vuelto a cobijar, como dice el Salmo 91 «bajo sus plumas me cubrirá, bajo sus alas me sentiré seguro, por cuanto has puesto tu confianza el también te pondrá tus pies en alto, plagas nocturnas no te tocaran, ni saeta que vuele de día, y diré a Jehová mi castillo, mi libertador en quien confiare» y cuando comienzas a apropiarte de esas promesas para la ocasión en la que tu estas atravesando, en ese momento hay algo que nos funde los fusibles. En el versículo 4 «llegamos a ser participantes de la naturaleza divina».
Ya tenemos la naturaleza divina de Dios, cuando recibimos a Dios el Espíritu Santo. Pero Dios quiere que participes de esa naturaleza, de su divina, de su esencia, a través de las promesas que nos ha dejado en la Biblia. Como puedo yo llegar a participar, o sea, ser más como Jesús. Ser más como Dios. Que norma tan elevada nos ha puesto Dios a los seres humanos. ¿Cómo podemos llegar a ser más como Dios? Creyendo sus promesas «Jehová es mi pastor nada me faltara» Si tú crees eso cuando tienes necesidad «Él es mi pastor y nada me faltará» y lo crees y lo actúas, y vives siempre con pasión, echando toda nuestra ansiedad sobre de Él, y no tienes rencor ni amargura. Cada vez creces más en santidad ¿Qué es la santidad? Ser como Dios.
¿Qué es la santidad?
Reviewed by Fieles A Jesucristo
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